4.1.11

Más Que Buscar La Igualdad, Apreciar Las Diferencias

Ahora está como muy de moda el hecho de buscar la igualdad. Las mujeres queremos ser tratadas igual que los hombres; los homosexuales, quieren ser tratados como gente heterosexual: los hermanos menores quieren ser tratados igual a los mayores; etc...
Bueno, déjenme decirles algo: NO SE PUEDE...; acéptenlo, vivan con ello y sean felices.
Claro, más de alguna persona se preguntará el por qué de mi afirmación. Sinceramente, yo creo que la gente está mal enfocada, no debemos buscar que nos traten igual, debemos esperar oportunidades similares (que no significa lo mismo que igual) a las del resto de la gente.
Por ejemplo, una mujer corriente jamás, pero jamás en la vida podrá ser tratada igual que a un hombre; somos más sensibles, delicadas y "débiles" -físicamente hablando. Todo el mundo sabe que es así. Cosa que en absoluto es mala. No es malo ser delicadas, podemos hacer mejor trabajos que requieran mayor control del pulso.
Un hombre blanco nunca podrá poseer ese toque sensual, protectivo y cariñoso que un afroamericano. Lo siento chicos, los negritos se las traen.
Un travesti no puede ser tratado como mujer, son demasiado simpáticos y llaman mucho la atención (en el buen sentido), como para parecer corrientes..., además de la pequeña sorpresita que se traen.
Una flaca sin curvas, nunca será igual de sexy que una mujer con cintura y caderas; y al revés una curvilínea, jamás podrá ser igual de tierna que una flaquita -por favor, chicas, no se menosprecien a sí mismas. ¡Exploten sus posibilidades, maldita sea!
Obviamente, cuando se trata de oportunidades similares, hay que saber nuestras limitaciones, igualdades y ventajas. Conozco hombres tremendamente artísticos y a mujeres que no pueden dibujar ni un corazón. A mujeres increíbles para jugar fútbol y hombres inútiles en el tema. Todo esto, depende obviamente, de cada uno. No busquemos la igualdad, atraigamos a la similitud, al parecido. Con respecto a las apariencias, en el fondo dan igual; con respecto a las capacidades, es relativo. Jamás seremos iguales; hurra por eso.
En lo que corresponde a cada persona, yo creo que todos deberíamos celebrar que somos diferentes. ¿Un mundo con millones de yo? Qué aburrido (no es que yo sea fome). Hay que detenernos a pensar en esas personas que nos desagradan (no las que se lo han ganado, esas no valen), ¿qué sería de nosotros sin esa gente? No podríamos discutir, tener distintos puntos de vista, enojarnos y hablar mal de ellos a sus espaldas.
Sin la gente diferente, nosotros no podríamos considerar nuevas oportunidades, nuevos retos, nuevas anécdotas, nuevos chistes; todo lo nuevo. Más que apreciar en lo que nos parecemos, deberíamos ser felices de ser únicos, irrepetibles e inigualables. Gente que marcará a más gente y que dejará su huella en el tiempo.
Creo que por eso me gustan las propagandas de Benetton, porque aceptan la diferencia.

1 comentario:

  1. encontré tu blog y leí unas cuantas entradas, me gustaron bastantes, espero más...
    No dejes de escribir

    Chooomp

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